La igualdad no es igual para todxs

Que la igualdad no es lo mismo para todo el mundo es algo que por desgracia tenemos más que asimilado, pero que las instituciones no la respeten es algo mas complicado de entender. 

Este mes, desde el Grupo Municipal Socialista, hemos tenido que volver a instar al Ayuntamiento de Málaga, gobernado por el Partido Popular, a dar cumplimiento a dos acuerdos plenarios, uno de 2005 y otro de 2008, relativos a rotular una calle de la ciudad con el nombre “28 de Junio” en recuerdo de la lucha por la igualdad del colectivo LGTBI. 

Curiosamente el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, a tenor de la multitud de actos que ha presidido y fotos en las que aparece con colectivos LGTBI, no es precisamente una persona con falta de compromiso con la igualdad. Ahora bien, una cosa es trasladar una imagen y otra muy distinta la existencia de compromiso real. Ese doble rasero de la derecha al que estamos más que acostumbrados. 

Pese a esta imagen pública, el alcalde de Málaga ha permitido que durante ocho años los acuerdos plenarios por unanimidad de los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento se queden en un cajón. Ocho años ignorando estos acuerdos y por ende queriendo ignorar la diversidad sexual. Durante este tiempo la derecha en nuestro país ha estado poniendo piedras en el camino de los derechos de una parte de nuestra sociedad, la de quienes no comparten una sexualidad “como Dios manda”, haciendo oposición constante al matrimonio igualitario cuando ya estaba normalizado,  eliminando en cuanto han podido de las aulas la Educación para la Ciudadanía e ignorando con acciones como la de Málaga la diversidad sexual. 

Esperemos que en este 2013 podamos tener en nuestra ciudad una calle “28 de junio” tras ocho años de espera y muchos más de lucha por la igualdad de derechos.

Andalucía, otra forma de gobernar

Estos días en los medios parece que sólo hay un tema a debatir, el Decreto Social de la Vivienda aprobado por a Junta de Andalucía. Ha levantado ampollas en los sectores de la derecha hasta límites insospechados. Ahora vemos como la banca es defendida con uñas y dientes y se apela a la inconstitucionalidad del mismo, además de repetir una y mil veces que no servirá de nada y que es absurdo expropiar nada a los bancos, además de cuestionar la legalidad del mismo.
Esta reacción resulta algo menos que curiosa, ya que llevamos más de un año padeciendo expropiaciones de derechos por Decreto del Gobierno de la Nación viernes si, viernes también y ninguna de ellas a despertado una reacción similar.
Hemos visto expropiados nuestros derechos laborales con una Reforma Laboral que no sólo no crea empleo, sino que lo destruye. En lo concerniente al funcionariado, se les ha expropiado parte del sueldo y la paga extra. Si hablamos del sistema sanitario, expropiaciones varias y la más grave la que elimina la universalidad.
Con respecto a la jubilación, se retrasa y sobre ella cae la tremenda sombra de que los que a día de hoy estamos en edad de cotizar, nunca llegaremos a cobrar pensión alguna.
Si hablamos de los derechos de la mujer, estos han sido los que han sufrido de forma más virulenta las expropiaciones, ya que la igualdad para la derecha parece no existir. Además tampoco reconoce la conciliación, unido al cierre de 2012 con el peor dato de toda la serie histórica en destrucción de empleo de mujeres.
Ahora a vueltas con el aborto, tema que al ministro Gallardón le parece de máxima gravedad. Este tema requiere especial mención, con el pretexto de llevar a cabo su programa electoral, el PP, pretende modificar la ley. Con ello dejan muy claro cuales son sus prioridades, las mismas de siempre, las suyas propias, ignorando lo que la ciudadanía reclama y calificando de “Nazis” a quienes ya no encuentran forma de hacer oír sus peticiones.
Con todo esto vemos algo muy claro y es que Andalucía demuestra que hay otra forma de gobernar, y lo hace con hechos, con iniciativas valientes que responden al clamor social y a sus problemas reales.